11- La Gallina de los Huevos de Oro


Hubo una gallina
Que puso huevos de oro
Su dueño el primer día
Casi muere de asombro

¿Será sueño, será ilusión?”
Se preguntaba riendo
Era tal su confusión
Que no podía creerlo

Más los huevos los tomó
¡Y eran de oro macizo!
“¡Que regalo del Señor!”
Exclamó con regocijo

Tomó a su gallina
Y la cuidó con esmero
Le mejoró la comida
Y el propio gallinero

Largo se la hacía el día
Esperando el siguiente
Pues cada mañana ponía
Un huevo de oro efulgente

Mas en forma repentina
Hubo u n cambio en su mente
Y pensó de su gallina
De la manera siguiente:

“Dos orificios tiene
Este emplumado animal
Uno que bien me conviene
Y el otro que me hace gastar

He de anular el que gasta
Y guardar el que me da
Cuando de plata se trata
Esta se debe cuidar”

Y considerando un gasto
Que la avecilla comiera
Sin el mínimo recato
La decapitó de veras

Sabido es que la codicia
Nace junto a la riqueza
Y con su hermana avaricia
Generan más pobreza

Sin querer dar nada a cambio
Sólo quería recibir
Así es el hombre varo
Nunca quiere contribuir

A Dios le eleva plegarias :
“Dame esto y aquello Señor”
Mas a cambio él no da nada
Ni lucha por su perfección

Es avaro dice el Veda,
Quien sólo quiere disfrutar
El que nunca se empeña
En el avance espiritual

Mil riquezas en sí guarda
Pero no las quiere usar
Niega incluso su alma
Pensando en ganar más

Qué triste y sufrido
Se ha vuelto el hombre ahora
La causa de este egoísmo
Que a todos nos fracciona

Y así su riqueza interna
No aprovecha en forma alguna
Los sabios sienten pena
Pues pierde gran fortuna

Cosa similar pasa
Con quien la escritura sigue
Pero en partes la rechaza
Y a su antojo se la ciñe

Hay que aceptar todo
Lo difícil y lo fácil
De lo contrario no hay logros
Ni se hace mayor avance

Toda la gente espera
Recibir misericordia
Pero en seguir las reglas
Ya pronto se incomodan

Hazle al Señor una ofrenda
Como puedas, aun sencilla
Y más te dará, ¡con pruebas!
Mucho más que esa gallina

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